Liderar con el corazón: la ciencia de la oxitocina detrás de los grandes líderes

Sabemos que los retos a los que se enfrentan los líderes de hoy son grandes, porque además de la búsqueda incesante de resultados y rendimiento, tienen que lidiar con equipos en un mundo disruptivo que provoca ansiedades, angustias y, en definitiva, desequilibrios emocionales.

Para ello es necesario que el líder también sepa afrontar estas situaciones y ser lo que llamamos un «líder vitamina», es decir, una persona que genera cercanía y sensación de proximidad con su equipo, tanto en su forma de ser como en su forma de pensar y de relacionarse con ellos.
¿Hasta qué punto son conscientes nuestros líderes de la importancia de que sus equipos se sientan jóvenes? ¿En qué medida explotan el humor, la sonrisa contagiosa, la capacidad de asombro y las ganas de aprender de los demás? Todo ello contribuye a segregar oxitocina en quienes interactúan con ellos.

La oxitocina, conocida como la hormona de los abrazos, del vínculo, es la hormona que combate el cortisol, que aparece en momentos de estrés, alerta o amenazas. Está presente en aspectos como la empatía, la confianza y el comportamiento altruista. E influye en nuestra toma de decisiones, aunque no determina nuestro comportamiento.

Si enseñamos a nuestros líderes a tener comportamientos positivos, generarán confianza y amabilidad entre sus equipos, y esto les abrirá nuevas oportunidades.

El teletrabajo, tan extendido tras la pandemia, ha ayudado en este momento complejo que vivimos, pero también ha perjudicado mucho las relaciones sociales. Cuando los niveles de confianza son altos en una empresa, la oxitocina que se genera permite formar más rápidamente equipos productivos y eficaces.

Paul J. Zak, economista estadounidense especializado en las interrelaciones entre la empresa y el mundo emocional, comparte que los líderes necesitan dos herramientas para sacar el máximo partido a sus equipos: la confianza entre sus miembros y la comprensión del propósito de lo que hacen. Una buena salud social entre el equipo estimula y mejora la productividad, por lo que es esencial crear entornos saludables en las empresas para estimular la eficiencia y los resultados, al tiempo que se hace más feliz a la gente.

Contar con líderes con calidad humana, que sean entusiastas y pongan pasión y propósito en su trabajo, es fundamental para lograr buenos resultados.

Los líderes que provocan relaciones competitivas y tóxicas sólo causarán pérdidas en las organizaciones.
Recuerda que las relaciones humanas nos fortalecen o nos debilitan como organización. Depende de nosotros decidir qué tipo de relaciones queremos para nuestra compañía. Y los líderes tienen mucho que ver en ello.

Piensa en ello. ¿Qué tipo de líderes tenemos, frente a qué tipo de líderes queremos en nuestra organización?