Entrevista a Rafael Ochotorena:»El coaching de la salud es uno de nuestros valores diferenciales»
El experto en gestión médica y comercial del sector sanitario, Rafael Alfonso Ochotorena es, desde hace dos años, el director médico de la Clínica de la Luz de Madrid, donde se ha puesto en marcha la Unidad de la Mujer. Un departamento que, en una corta trayectoria de tan solo meses, demuestra el éxito de la integración de especialidades y el enfoque multidisciplinar en la atención de la salud y bienestar de la mujer.
OVERLAP: ¿Por qué se decide crear la Unidad de la Mujer?
RAFAEL ALFONSO OCHOTORENA: A partir de determinada edad se producen unos cambios hormonales que hacen que la mujer necesite estar más protegida como son problemas de colesterol, osteoporosis, etc.
Hasta mediados del siglo pasado estaban los médicos que se dedicaban a cirugía y los que se dedicaban a medicina interna, los que operaban y los que no operaban. Ya, desde mediados del siglo pasado en España, con más énfasis incluso que en otros países, la medicina se fue especializando por áreas, y a finales de los 80 hay otro salto. Las especialidades y los medios de diagnóstico evolucionan, y la integración de la mujer en los países occidentales es cada vez más avanzada, de modo que surgen las llamadas unidades de menopausia.
Esto supone un avance pero no deja de tener muy catalogado lo que es la mujer y una determinada área y sigue siendo hablando de enfermedad. Algo que difiere del concepto de salud que tiene ya casi 70 años de la Organización Mundial de la Salud que la define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.
Por eso, lo que intentamos hacer en La Luz es dar un paso más para acercarnos a la parte más alta de la pirámide. La unidad tiene un enfoque multidisciplinar en el seguimiento del estado de salud por no hablar de enfermedad sino de estado de salud. Aunque en Madrid hay unidades de la mujer, la mayoría son ambulatorias. Pero esta es la primera que está integrada dentro de una clínica que tiene todas las especialidades.
La unidad de la mujer tiene tres pilares:
– Médico
– Social
– Psicológico
Overlap: ¿Podrías describir esas tres áreas?
R. A. Ochotorena: El pilar médico es la base. El contacto inicial con la unidad de la mujer muchas veces es con el ginecólogo en las distintas fases y edades. A partir de su consulta a veces surgen otros procesos (un proceso reumatológico, digestivo, oftalmológico, etc). La idea es que toda la atención salga desde aquí de manera integrada para que la información y coordinación sean más fluidas. Al integrar todas las especialidades el criterio es más completo y el tratamiento, más adecuado.
Además de ginecología existen consultas de otras especialidades: endocrinología, urología, de cirugía general, etc. porque determinadas enfermedades requieren que intervengan varias áreas.
Sin embargo, hay servicios concretos que no interesa que estén cerca como pueden ser la una oncología médica o una radioterápica. Pero hay un comité de mama que junta radiólogos, oncólogos radioterápicos, ginecología, psicología.
El segundo pilar es la integración social. Por la población y el tipo de personas que llegan tenemos un gran volumen de mujeres trabajadoras fuera de su casa, la mayoría viven lejos de la clínica, por lo que se dio énfasis en el tema administrativo.
Las mujeres de entre 40 y 60 años son las que más demandan este servicio
Por el hecho de ser mujer cuentas con un servicio general de atención al cliente y uno específico de la Unidad que te intenta coordinar ante cualquier especialidad que necesites, no únicamente relacionada con ginecología. Puedes conseguir unir varias citas en un mismo día para facilitar que te desplaces el menor número de veces posible.
El tercer pilar es el coaching que está coordinado por la doctora Dra. Pía Martín Padura, y es el valor diferencial que más llama la atención.
Varias áreas de la persona necesitan un apoyo especial: conciliación familiar, niveles de autoestima en pacientes, problemas laborales, o incluso hábitos de alimentación ya que las pacientes a partir de cierta edad tienen cambios hormonales y pueden aparecer determinados problemas relacionados con nutrición.
Las enfermedades oncológicas muchas veces implican pérdida de autoestima, angustia, intervención quirúrgica, etc…. Por eso dentro de la Unidad de la Mujer contamos con oncopsicólogos y psicólogos.
El coaching consiste en marcar objetivos y hacer seguimiento. En el caso de la oncología, el coaching mejora la actitud del paciente y le prepara psicológicamente para lo que se va a enfrentar luego.
Overlap: ¿A qué sector se dirige la Unidad de la Mujer?
R. A. Ochotorena: A mujeres de entre 40 y 60 que son las que más demandan este servicio. Ya que hablamos de revisiones ginecológicas, de aparición de procesos más crónicos e integración de enfermedades que son más frecuentes a partir de esa edad.
Overlap: ¿La mujer se cuida lo suficiente?
R. A. Ochotorena: Yo creo que sí. La mujer se cuida más que el hombre, tiene más hábito de prevención y los cambios se los diagnostica su ginecólogo. Sin embargo los hombres van a su médico o al urólogo cuando tienen una señal de aviso o descubren alguna en una revisión médica que se realizan en el trabajo.
Overlap: ¿Por qué una unidad de la mujer y no de hombre?
R. A. Ochotorena: En primer lugar, las mujeres, ya desde jóvenes están acostumbradas a tener un contacto periódico con el médico y más aún cuando está en una situación de embarazo. Es decir, hay un contacto continuo de la mujer con el ámbito médico tanto en la prevención como en el diagnóstico y en el tratamiento.
En el caso del hombre no es así sino que va al médico cuando le pasa algo. Cuando, a partir de los 50 años, tiene problemas de colesterol, de próstata, etc. Luego no hay una demanda.
Segundo porque los hombres estamos en una situación que podría llamarse amigable en la sociedad.
Los cambios hormonales en el hombre son más progresivos, tardan más en darse cuenta de sus propias carencias y no las reconocen como tales sino como situaciones pasajeras. Por ello, existe el apoyo psicológico en el urólogo en el paciente y existen unidades de andrología pero no hay demanda ni una naturalidad en el contacto del servicio como puede tener la mujer.
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