Evolución de la función de Formación y Desarrollo: Nuevas habilidades, actitudes, capacidades y valores

Continuamos con la serie en la que vamos a establecer los principales vectores de la función de Formación y Desarrollo para los próximos tres años. Tras el impacto en los modelos de trabajo, nuestro primer post, vamos a continuar hablando de actitudes y habilidades. Y es que durante años, los esfuerzos se han centrado en el desarrollo de las competencias transversales de cada Compañía. Esto implica una formación “horizontal” con foco en actitudes y habilidades globales sin tener en cuenta los modelos de trabajo y la diversidad generacional.

Cada vez es mas necesario gestionar el cambio, manejar las expectativas de los equipos. La especialización de cada puesto de trabajo implica el desarrollo de capacidades (“capabilities”) específicas convirtiendo las competencias digamos “clásicas” en comportamientos específicos de cada puesto.

El incremento y fomento de la comunicación digital implica una necesidad de mejora del trabajo en equipo en entornos virtuales, conocimiento del uso de herramientas colaborativas y el desarrollo de la competencia digital. Esto se acentúa aun mas cuando conviven generaciones diferentes en los equipos de trabajo con distintas velocidades digitales. Además, el nivel de demanda de herramientas colaborativas hace que sea clave para la atracción de talento a las organizaciones que estas estén adecuadas a esta realidad.

El estilo de liderazgo cambia. Las organizaciones son mas transparentes y la información es accesible en cualquier lugar y momento. Se cambia la forma de dirigir y esto es un reto adicional para los departamentos de formación y desarrollo. No se puede continuar  entrenando a mandos en dirección de equipos con técnicas y habilidades de gestión focalizadas en otras generaciones sin contemplar la diversidad existente en la sociedad.

Por último, el reconocimiento ha de estar basado en los méritos individuales, en la contribución de cada profesional a los objetivos de la organización. Esto implica cambios en el establecimiento de los objetivos por el responsable, en el acompañamiento a lo largo del año y en los criterios de evaluación tomando decisiones mas objetivas y fomentando el engagement.