Blended Learning – Los retos de garantizar el retorno de las acciones formativas

blended learning

Durante siglos, la principal metodología de aprendizaje utilizada en Universidades y Empresas ha sido la tradicional «acudiar al aula». En este contexto, un grupo de personas asiste y participa en la transmisión de conocimientos por parte de un especialista en un asunto específico o alguien que tiene algún conocimiento relevante a ser transmitido. A finales del siglo XX, con la llegada de internet, una nueva metodología de aprendizaje ganó cuerpo y ha asumido la atribución de proporcionar formación fuera de clase. En este contexto, el aprendiz podía utilizar como ambiente de aprendizaje su propia casa o cualquier lugar en el que hubiera conexión. Partiendo de estos dos extremos, surgió la metodología blended learning: una alternativa entre la enseñanza presencial y la enseñanza a distancia, potenciando los puntos fuertes de cada una de estas formas de aprender.

El Blended pasó a ser descrito como una «mezcla» de metodologías. El hecho de poder contar con dos formas de formación, presencial u online, ha pasado a recibir el nombre de blended learning, cuando en verdad el concepto es mucho más que la utilización de distintas metodologías. Hablar sobre los beneficios del blended learning es recordar los puntos débiles de las metodologías. Un estudio presentado por ASTD en el último encuentro realizado en 2012 en Denver, apuntó la visión de diversos especialistas en educación que el número adecuado de participantes en una formación presencial es de 15 personas máximo. La metodología fue creada con el objetivo de personalizar todavía más el aprendizaje, que en la visión de esos especialistas, se dispersa por el hecho de compartir el espacio con otros 14 participantes en una única clase.

Así, las soluciones online ofrecen una excelente alternativa, donde el alumno podría tener un «personal tool» dedicado a él. Si quisiese podría ir a fondo en sus encuestas en Google, leer artículos relacionados, hacer con tranquilidad los ejercicios que fueron propuestos y hasta él mismo decidir el tiempo que desea para aprender, sin tener la necesidad de estar relacionado al plan de clases del instructor que hace el entrenamiento.

Con el tiempo y debido a la crisis, las empresas pasaron a incluir entre veinte y, a veces, treinta alumnos en una misma clase. La metodología presencial continuó siendo utilizada pero de una manera en que el objetivo más importante era formar el máximo número de personas con el coste más bajo posible. La formación debía ser realizada del mismo modo si no se quería que la calidad de la transmisión de los contenidos fuese perdida. En muchos casos, la pérdida justificada de calidad de las formaciones pasó a estar relacionada con la habilidad de los instructores, que no «podían retener sus alumnos».

Si el aprendizaje presencial ha sido desvirtualizado, lo mismo ha pasado con las soluciones online. Con la gran cantidad de tecnólogos en el mercado, esta metodología ha pasado a ganar muchos más recursos gráficos que contenido. Que tire la primera piedra la empresa que no ha tenido al menos una docena de e-learnings con «muñequitos», «mascotas hablantes» u objetos inanimados que hacen interacciones con el alumno. La calidad de los e-learnings ha pasado a ser medida más por su diseño gráfico que por su metodología de enseño. Existen muchos colores pero pocos ejercicios. Hay mucha interacción como «haz un clic en la casita» pero poca teoría. Pero como en todo hay excepciones. Aún existen muchos más diseñadores en las empresas de e-learning que consultores especialistas en contenido. Las empresas que contratan estas consultorías tienen más en cuenta el aspecto de belleza y dejan de analizar a fondo los temas.

El blended learning surge en este contexto como una solución que corrige los puntos débiles de las metodologías desvirtuadas y potencia la transferencia para el puesto de trabajo de los aprendizajes obtenidos. ¿Cómo ocurre eso? Con la inserción de otras metodologías para reforzar los temas presentados. ¿Se os ocurre alguna? Las expondremos en nuestro próximo post.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *