Cómo optimizar de forma eficiente la externalización de la Gestión del Aprendizaje

A la hora de hablar de tendencia de optimización de la gestión del aprendizaje dentro de las empresas debemos tener en cuenta que esta es primordial para llevar a cabo nuestros proyectos. Para este fin debemos disponer en nuestros equipos de trabajo del factor clave llamado eficiencia, que es el que finalmente nos ayudará a obtener nuestras metas.

La eficiencia viene definida por  la relación dada entre los recursos utilizados en un proyecto y los logros conseguidos con el mismo. Esta es reflejada  en su máximo exponente cuantos menos recursos son utilizados para la consecución de un objetivo.

Sin perder de vista que la base de la eficiencia es la calidad frente a la cantidad, es decir, dentro de un mercado globalizado y en constante cambio, nuestros clientes buscan encontrar el máximo rendimiento y satisfacción por una inversión menor, ya sea de tiempo, presupuesto, personas u otros, para sus proyectos.

Podemos constatar que todo ello es posible cuando las siguientes tres palancas se ponen de acuerdo:

• Personas: “cómo se debe actuar
• Herramientas: “en qué entorno vamos a actuar”
• Procesos: “qué se debe hacer”

Para ello, es fundamental  la colaboración e interacción  de todo el equipo de trabajo que compone esta cadena: proveedores, clientes y equipo de gestión, actuando de forma coordinada y eficiente sobre una sólida herramienta de LMS (Learning Management System).

Si estas tres palancas no están en armonía y correspondencia entre sí, la tarea encomendada no será lo suficientemente eficaz para conseguir la satisfacción de nuestros clientes y llevar a cabo la máxima de la eficiencia: menor  inversión a mayor rendimiento.

Desde Overlap y para ayudar a nuestros clientes en los procesos de optimizar la externalización de la Gestión del Aprendizaje, os mostramos varias claves a tener en cuenta como factores de éxito:

• Contar con una sólida base de trabajo: Herramienta LMS Learning Management System
• Definir el alcance de las necesidades que ha de cubrir la herramienta que vamos a implantar
• Conocer la oferta que hay en el mercado y seleccionar aquella herramienta que más se adapte a nuestras necesidades
• Disponer de un equipo experto y focalizado en la implantación
• Comunicar el proceso de cambio a todo el equipo de trabajo (clientes, proveedores y equipo de gestión)
• Adaptar y unificar  los procesos de trabajo en base a la nueva herramienta
• Formar a todo el equipo de trabajo (clientes, proveedores y equipo de gestión) en  las funcionalidades de la nueva herramienta y en los nuevos procesos de trabajo definidos
• Realizar guías rápidas de apoyo y actuación sobre la nueva herramienta y nuevos procesos
• Optimizar el servicio, siempre pensando en servicio / actividad y no en personas
• Incorporar un Cuadro de Mando que mida la productividad y calidad del servicio
• Realizar seguimiento continuo del  proyecto a través de un planning establecido de reuniones (clientes, proveedores y equipo de gestión)

Recuerda: ¡El éxito radica en saber gestionar el cambio que todo lo anterior supone!